- Por cada sesión cobra 140 dólares.
- Por qué necesitas ir a la escuela para ser tu misma, se pregunta una.
- 30 personas han tomado clases para tener sus 15 minutos de fama.
Judy Bolton quiere sus 15 minutos de fama. Interesada en aparecer en el programa televisivo
Gran Hermano, la terapeuta de 51 años se inscribió en la nueva
Escuela de Televisión Reality de Nueva York, y pasó a formar parte de un
grupo creciente de personas que busca ayuda para llegar a este género televisivo. Bolton es una de las aproximadamente
30 personas que pagó hasta 140 dólarespara asistir a la segunda sesión organizada por la escuela. "Quiero los
15 minutos de fama que todo el mundo desea", dijo a Reuters durante un
descanso del curso de tres horas. Bolton está al tanto de la ironía que
significa tomar un curso para
aprender a ser auténtica.Bolton está al tanto de la ironía que significa tomar clases para aprender a ser auténtica
"Te dices a ti misma '¿Para qué necesitas eso cuando en realidad 'reality' significa ser uno mismo?' ¿Por qué necesitas ir a la
escuela para ser tu misma?", señala.El profesor, actor y productor Robert Galinsky vio una brecha en el
mercado e inauguró la Escuela de Televisión Reality de Nueva York
después de ayudar al
entrenador de animales Jorge Bendersky a prepararse para competir en el programa
The Groomer Has It (El cuidador lo tiene), del canal Animal Planet. Bendersky terminó en tercer lugar y ahora les da a los estudiantes de la escuela de Galinsky sus mejores
10 consejos,
que incluyen aprender a maquillarse, preparar atuendos, y a alertar a
las cámaras lo que planeas hacer para que no se lo pierdan.
"Elaborado y forzado" Galinsky afirma que las
críticas de que su escuela está capacitando a personas para ser ellas mismas son ingenuas. "La televisión reality no es real,
todo es forzado y está elaborado y se trata simplemente de un drama sin guión", dijo. "De
modo que si piensas que estás viendo a personas auténticas actuando
realmente, entonces estás muy errado", aseveró. Galinsky les reparte
"ocho mandamientos para la televisión reality" a sus alumnos, que
incluyen: "
Muestra confianza y no arrogancia", "di 'sí' tan a menudo como sea posible" y "nunca digas 'soy actor'". En
programas como "Gran Hermano", donde las cámaras siguen cada movimiento
de un grupo de desconocidos que vive juntos, y en espacios basados en
el talento que se proponen encontrar al próximo gran cantante, modelo,
diseñador, cocinero o bailarín, los 'realities' han producido
interminables horas de éxitos transmitidas en todo el mundo en la década pasada. La popularidad de los reality hace que los productores estén buscando más gente "
común y corriente" para otros programas, dijo Paul Booth, de la agencia londinense The Casting Suite.