EFE. 11.11.2008 - 13:41h
Ampliar foto -------------------- Hannah tiene 13 años y quiere morir dignamente
Hannah Jones sufre una lesión cardíaca y las autoridades sanitarias querían obligarla a que se operara aunque ella no quería.
Amenazaron a sus padres con quitarles la custodia.
La niña ha convencido a la Justicia británica.
Una adolescente británica de 13 años no tendrá que someterse a un trasplante de corazón, al que querían
obligarle las autoridades sanitarias a causa del grave problema de cardíaco que padece.Ya he tenido bastante con tantos hospitales y quería ir a casa
Según declara la familia de Hannah Jones,
las autoridades de protección infantil del condado de Herefordhsire (al
sureste de Inglaterra) han decidido abandonar el proceso legal que se
disponían a iniciar ante la Justicia y con el que querían forzar a la
adolescente a someterse a la delicada intervención.La decisión
de las citadas autoridades fue tomada después de que Hannah y su
familia manifestasen el sufrimiento por el que ésta ha pasado tras las
numerosas terapias recibidas para tratar una lesión cardíaca que impide que su corazón funcione normalmente.
Aquejada de leucemia Según
los medios británicos, la lesión fue resultado de un tratamiento al que
Hannah fue sometida después de que se le diagnosticara una rara forma
de leucemia a los 5 años de edad. En unas declaraciones que publica el diario
Daily Mirror, Hannah dice que los médicos le explicaron el problema, pero ella
no quería pasar por más tratamientos. "Ya he tenido bastante con tantos hospitales y quería ir a casa", afirma. Los
especialistas le habían advertido de que la única solución a largo
plazo era pasar por un trasplante, pero que, aún así, corría riesgo de
morir durante la intervención quirúrgica.
Hablaron con la menor Su
padre, Andrew, de 43 años, dijo que el pasado viernes recibió una
llamada telefónica de las autoridades infantiles de Herefordshire para
advertirle de que
podían retirarle la custodia de Hannah para obligar a la niña a someterse a la operación. Pero
el padre les convenció de que era importante que hablaran con Hannah
antes de tomar una decisión ante la Justicia británica: "Hannah debe
haber hecho un buen trabajo para convencerles porque, tras consultar
con los abogados, dijeron el lunes que no adoptarían ninguna medida
legal", señaló Andrew Jones.