- El plan de Sebastián incluye rebajar un 20% los niveles permitidos ahora en las autovías de acceso a grandes ciudades
- El Ministro quiere promover el uso de la bicicleta y prevé que el país tenga un millón de coches eléctricos en 2014
Agencias / L. G.
Oviedo / Madrid,
El Gobierno presentará en el plazo de tres meses una propuesta para
reducir una media del 20 por ciento los límites de velocidad en los
accesos y circunvalaciones de grandes ciudades cuando se trate de vías
de alta capacidad y con elevada intensidad de tráfico, un perfil en el
que podría encajar la «Y» asturiana. Tal cambio en las normas de
circulación es una de las medidas de mayor alcance entre las 31 que
ayer presentó en el Congreso el ministro de Industria, Miguel
Sebastián, dentro de un plan de ahorro energético que incluye también
el fomento de los coches eléctricos, limitaciones en la temperatura de
los locales climatizados y el ahorro de decenas de millones de
bombillas de bajo consumo.
El objetivo del plan, pensado para el período 2008-2011, lo había
descrito semanas atrás el propio Sebastián: ahorrar entre 5,8 y 6,4
millones de toneladas equivalentes de petróleo, entre 43 y 44 millones
de barriles, lo que traducido a dinero supone 4.104 millones de euros.
Se trata, en realidad, de agilizar algunas de las medidas ya propuestas
en un programa precedente y de incorporar otras nuevas para reducir la
dependencia energética de España, singularmente la factura del crudo.
«Nos encontramos ante la tercera crisis del petróleo», argumentó
Sebastián.
Para encarar esa crisis, el plan entra, en apariencia, con más firmeza
que otros anteriores en el capítulo del transporte. «Cada vez que
levantamos el pie del acelerador, mejoramos la renta nacional y el
empleo», opinó el Ministro al anunciar que en tres meses el Ejecutivo
pondrá sobre la mesa una propuesta que desarrollará la que ayer formuló
genéricamente: «reducir los límites de velocidad en un 20% de media en
el acceso a grandes ciudades y su circunvalación y en las vías de gran
capacidad». Supone extender a otras poblaciones el modelo que, a escala
local, se está aplicando en más de 70 kilómetros de las autovías que
rodean Barcelona, desde principios de año. En este caso, fue en virtud
de una decisión de la Generalitat para reducir la polución y supuso
dejar el límite de velocidad en 80 kilómetros por hora.
Aunque la redacción de la propuesta de Sebastián pueda dar a entender
que las restricciones alcanzarán, en general, a todo tipo de autovías,
fuentes del Ministerio de Industria precisaron que la medida está
pensada sólo para rutas de acceso a las ciudades con mucha intensidad
de tráfico. ¿Puede estar implicado algún tramo asturiano? Las fuentes
consultadas explicaron que la selección de los trayectos está aún en
estudio y que los ejemplos más diáfanos son los de los accesos a
Madrid. Esas mismas fuentes no desecharon, sin embargo, la hipótesis de
que autopistas similares a la «Y», que une Oviedo, Gijón y Avilés,
lleguen a estar entre las vías afectadas. Con rasgos propios de una
comunicación metropolitana, la «Y» tiene tráficos medios diarios de
unos 70.000 vehículos. De ser incluida la autopista asturiana, y
siempre que se aplicara la reducción media anunciada por Sebastián, el
límite máximo de velocidad pasaría de 120 a menos de 100 kilómetros por
hora.
El programa de ahorro energético añade, en el capítulo de la movilidad,
la realización de campañas para favorecer las prácticas de «conducción
eficiente». Y aborda el fomento del uso de los nuevos vehículos
eléctricos. El Ministro proclamó el objetivo de que España disponga de
un millón de coches eléctricos e híbridos en el horizonte del año 2014.
Y se habla también de «promover el transporte urbano en bicicleta,
apoyando la implantación de sistemas de bicicletas de uso público y los
carriles bici».
Industria intenta dar un impulso también a la utilización de los
biocarburantes, en discusión por su presunta relación con las
alteraciones de precios en el mercado mundial de ciertos alimentos.
Oviedo / Madrid
El plan de Miguel Sebastián para que España ahorre más energía
también entra en las casas. En el contexto del objetivo europeo de
eliminación completa del mercado de las bombillas de baja eficiencia
antes de 2012, el Gobierno español repartirá gratuitamente, mediante
vales de regalo en la factura de la luz, una bombilla de bajo consumo
por cada hogar en 2009 y otra en 2010. «En total, alrededor de 49
millones de bombillas de bajo consumo gratuitas para todos los
consumidores que, teniendo en cuenta que consumen un 80 por ciento de
energía menos que las bombillas incandescentes y que duran entre seis y
ocho veces más, va a generar un importante ahorro», destacó ayer el
Ministerio de Industria.
Miguel Sebastián anunció, además, una «limitación de la
temperatura en el interior de los edificios climatizados de uso no
residencial y otros espacios públicos». La medida, que excluye los
hospitales y otros centros que requieran condiciones ambientales
especiales, supone que la temperatura no podrá bajar de 26 grados
centígrados en verano ni ser superior a los 21 grados en invierno.
Según está formula, la propuesta afecta, por ejemplo, a los centros
comerciales y de ocio. No queda claro en la primera redacción de esa
medida si se concretará en una prohibición que, por ejemplo, afecte al
funcionamiento de establecimientos de hostelería.
El documento que ayer expuso el Ministro plantea también la
aplicación de sistemas para reducir en un 50 por ciento el consumo
energético de iluminación en las autovías y autopistas.
El plan del Gobierno fue acogido con críticas por la
oposición, singularmente por el PP. Las principales asociaciones de
automovilistas cuestionaron asimismo la eficacia de la propuesta de
reducir los límites de velocidad en los accesos a las grandes ciudades.